A 200 por hora, porque no quiero darme cuenta de lo que pasa alrededor, pero de repente aparece alguien que te dice que tranquilo, que aflojes... Y cuando aflojas te das cuenta de las cosas; te das cuenta de que en la estanteria hay un trofeo de baile entre las botellas de Tequila, que está sonando mi canción favorita y de que hoy es Martes 13... Cosas pequeñas. Ella me enseño a ir despacio, y eso me sienta bien.
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